Los plásticos de un solo uso, como las pajitas, los cubiertos, los platos, los agitadores de bebidas, los envases de poliestireno para alimentos y bebidas y los bastoncillos de plástico para bastoncillos de algodón, pronto tendrán que desaparecer.
El problema del plástico es que nunca se biodegrada, sólo se descompone en trozos cada vez más pequeños -o nanopartículas- que acaban en nuestro suelo, nuestros sistemas acuáticos e incluso en el aire que respiramos.
Entonces, ¿qué podemos hacer para reducir nuestra huella de plástico?
La forma más fácil de usar menos plástico es dejar de comprarlo., pero si está en uso y es eficaz, sigue utilizándolo hasta que no puedas más. Cuando esté en el punto de sustitución, entonces puedes elegir una opción más ecológica.
20 alternativas ecológicas a los plásticos de un solo uso
Cera de abeja
En lugar de comprar rollos interminables de envoltorios de plástico, opta por envoltorios de cera de abeja. Estas fundas ecológicas para alimentos se fabrican con algodón orgánico, que luego se recubre con aceite de coco o jojoba, resina de árbol y cera de abeja. Estas alternativas reutilizables a las envolturas de plástico son impermeables y aptas para el congelador y, con los cuidados adecuados, pueden durar hasta 12 meses. Son biodegradables y completamente compostables, por lo que no acabarán en el fondo del océano cuando termines con ellas. También puedes encontrar envoltorios sin crueldad recubiertos con soja u otras ceras vegetales aptas para veganos.
Tapas y cubiertas de silicona para alimentos
Cuando se trata de sostenibilidad, la silicona es una zona un poco gris. Aunque técnicamente se crea a partir del sílice, un producto derivado de la arena, generalmente se sitúa en algún lugar entre el caucho sintético y un polímero plástico sintético. Pero cuando se trata de elegir entre tapas de silicona reutilizables para alimentos y envoltorios de plástico de un solo uso, es un paso en la dirección correcta. Estas tapas elásticas vienen en varios tamaños y son ideales para cubrir frutas o verduras cortadas (resuelve el dilema de cómo guardar media cebolla) o estirarlas sobre cuencos de comida sobrante. Puedes encontrar estas alternativas en todas partes, desde Ikea y Aldi hasta tiendas especializadas en salud.
Pajitas de papel o metal
Se calcula que los australianos tiran 10 millones de pajitas de plástico al día. En lugar de aumentar la pila de pajitas, es fácil cambiar a alternativas más sostenibles, como el vidrio, el acero inoxidable o la silicona. ¿Tienes una fiesta y no quieres que 30 niños corran con tubos de vidrio? También puedes encontrar pajitas de cartón reciclado -o reciclable-.
Bolsas de papel
Aunque se ha convertido en algo habitual envolver las barras de pan en bolsas de plástico, los envases de papel son una opción cada vez más popular y fácil de encontrar. Ahora puedes encontrar pan en bolsas de papel en la mayoría de los supermercados y desde hace tiempo son la opción preferida de las panaderías locales, así que si tu tienda de comestibles local aún no se ha vuelto ecológica, ésta puede ser una buena oportunidad para apoyar a las pequeñas empresas. Si tienes hijos en edad escolar, probablemente ya estés abastecido de bolsas de papel, ya que en algunas escuelas de Victoria se ha prohibido el uso de envoltorios de plástico en las fiambreras de los niños.
Pastillas de dentífrico
Olvídate de doblar el tubo de pasta de dientes para intentar exprimir hasta el último trozo; las pastillas dentífricas son la última alternativa ecológica. Son una solución de dentífrico sin plástico y sin residuos, y están hechas con ingredientes sencillos y ecológicos certificados. Además de ser ecológicas, también son una alternativa más saludable, ya que no contienen las sustancias químicas nocivas que suelen contener los dentífricos normales, como conservantes, rellenos, aluminio y sustancias químicas agresivas como el triclosán y el SLS. También son una opción estupenda para llevar de acampada o de viaje.
Cepillos de dientes de bambú
Ya que estás, puedes deshacerte del cepillo de dientes de plástico y optar por un cepillo de bambú. Los australianos desechan 30 millones de cepillos de dientes al año, que acaban en los vertederos. El bambú es técnicamente una hierba y es una de las plantas de crecimiento más rápido de la Tierra, por lo que, además de ser una alternativa ecológica al plástico, también es sostenible (requiere poco mantenimiento y se regenera de forma natural, necesitando poca lluvia) y no contribuye a la deforestación. Si no te subes al tren del bambú, haz una mejor elección optando por cepillos de dientes de plástico reciclado.
Papel higiénico ecológico
Sé amable con el planeta y no vuelvas a quedarte sin papel higiénico. Desde la Gran Escasez de Papel Higiénico de 2020, las suscripciones a rollos de papel higiénico se han disparado, y empresas como Wipe That, Cheeky, About a Dog y Who Gives A Crap entregan papel higiénico envuelto en papel directamente en tu puerta. La mayoría ofrece rollos de papel higiénico de doble longitud, sin blanquear, fabricados con materiales 100% reciclados o 100% de bambú reciclado. ¿Y lo mejor? Están empaquetados en una caja, en lugar de envoltorio de plástico.
Botellas de vidrio para jabón y detergente
Despídete de las botellas de plástico de un solo uso de detergente lavavajillas. Muchos supermercados, como IGA, ofrecen ahora botellas de vidrio rellenables para detergente lavavajillas, jabón de manos e incluso desinfectante de manos. Como alternativa, si siempre te olvidas de traer tu propia botella, hay servicios de suscripción como Unpackaged Eco, que entrega kits de inicio de botellas de vidrio y botes de recarga directamente en tu puerta, o Zero Co, cuyos dispensadores de productos de limpieza y bolsas de recarga están hechos de plástico reciclado de residuos oceánicos. Otro innovador ecológico es Single Use Ain’t Sexy, que suministra botellas de vidrio reutilizables y pastillas de jabón de manos espumoso a las que sólo tienes que añadir agua.
Detergente en caja
¿No tienes detergente para la lavadora o el lavavajillas? Olvídate de los detergentes líquidos en botellas de plástico y compra detergentes en polvo. Es un pequeño cambio que puede enviar un gran mensaje a los fabricantes, animándoles a ofrecer alternativas de envasado más ecológicas. También puedes considerar una alternativa totalmente natural, como las bayas de jabón (o nueces de jabón).
Bolsas de algodón
Según Sustainability Victoria, los australianos utilizan unos 10 millones de bolsas de plástico al día. Aunque ahora los plásticos blandos pueden reciclarse (deposítalos en el punto de recogida RedCycle de tu localidad), sólo el 3% de esas bolsas se reciclan realmente. Llevar bolsas de la compra reutilizables en tu próxima compra es la forma más fácil de reducir esta cifra. Tanto si prefieres una elegante bolsa de algodón, una mochila o una que se pliegue para que quepa en el bolso, utilizar bolsas que ya tengas en casa es mejor que comprar otras nuevas. Busca bolsas de supermercado que tengan correas gruesas para que sean lo bastante resistentes como para transportar objetos más pesados y, siempre que sea posible, elige bolsas de algodón, lona, percal o plástico reciclado, ya que son opciones más sostenibles.
Envases de vidrio o metal
Olvídate de las bolsas y recipientes de plástico de un solo uso y opta en su lugar por materiales reciclables. Utiliza un tarro de mermelada vacío para transportar aliños de ensalada o mezcla de frutos secos, y cambia a recipientes de vidrio para transportar las sobras. Incluso puedes traerte un recipiente de acero inoxidable la próxima vez que compres la comida y pedir que te lo llenen con tu comida para llevar favorita.
Tazas de café reutilizables
Se calcula que los australianos tiran 2,7 millones de tazas de café desechables cada día. Eso supone la friolera de 1.000 millones de tazas de café que acaban en el vertedero cada año. Además de ser un cambio ecológico fácil, una vez que hayas enjuagado tu taza de café reutilizable, puede servirte como vaso de agua o taza de té cuando estés en la oficina. Todos ganamos. Aquí tienes nuestra guía de las mejores tazas de café reutilizables.
Pañales de bambú lavables
Según Sustainability Victoria, en Australia y Nueva Zelanda se utilizan cada día la friolera de 3,75 millones de pañales desechables. Se calcula que cada pañal tarda 150 años en descomponerse. En lugar de eso, haz como tus abuelos y pásate a los modernos pañales de tela. Ahora hay muchas marcas australianas (como EcoNaps, Hippybottomus, Pea Pods y Bare and Boho), muchas de ellas fabricadas con tejidos sostenibles. Aunque sigue habiendo impactos medioambientales asociados a las alternativas de tela (mayor uso de detergentes, energía y agua para lavarlas y secarlas), en general son una opción más respetuosa con el planeta. Sólo recuerda optar por los absorbentes de bambú, ya que los desechables causan estragos en el medio ambiente (por no hablar de los sistemas de fontanería domésticos).
Mascarillas de tela
Las vemos esparcidas por las calles y manando de los cubos de basura, pero las mascarillas forman parte de la vida en un nuevo mundo COVID-normal. Aunque un estudio reciente de investigadores del RMIT descubrió que las mascarillas desechables pueden utilizarse para hacer carreteras, para los trabajadores no esenciales, una opción más sostenible sería invertir en mascarillas faciales de tela reutilizables. Mejor aún, hazlas tú mismo.
Botellas de bebida reutilizables
Cada minuto se compran en el mundo un millón de botellas de plástico, según un estudio de The Guardian. Y, sólo en Australia, unos 373 millones de botellas de agua de plástico acaban en la basura cada año. En lugar de comprar H20 embotellada, la opción más ecológica y rentable es beberla directamente de un vaso. Pero si estás de viaje y no tienes acceso a agua del grifo, invierte en una botella de bebida reutilizable de buena calidad. si compras bebidas envasadas, busca botellas de vidrio o latas fáciles de reciclar en lugar de plástico.
Paños de microfibra
Además de albergar bacterias y gérmenes, las esponjas de cocina de plástico son otro enemigo del medio ambiente. Y si cambias las tuyas la vez recomendada por semana, son muchas esponjas que van a parar al vertedero cada año. La buena noticia es que hay alternativas a las esponjas de plástico, como las esponjas de cáñamo, los cepillos de bambú o madera y los paños de microfibra. Incluso existen bloques de vajilla veganos.
Pastillas de jabón
Lávate las manos definitivamente de las botellas de ducha de un solo uso. Los productos para el cuidado del cabello se han inspirado en sus primos jabonosos, y algunas melenas han vuelto a lo básico y ofrecen sus fórmulas en pastilla. Sin botellas ni tubos, las barras de champú y acondicionador, como Ethique, Nue Bar, Amor Luminis, No Tox Life y Viva La Body, son una estupenda alternativa sin plástico ni residuos a los champús y acondicionadores embotellados habituales. Incluso puedes encontrar marcas sostenibles para el cuidado del cabello como Bar None, que ofrece tanto barras limpiadoras como líquidos envasados en botellas de aluminio reciclables, en Woolworths.
Platos de papel reciclado o de bambú
Los platos de plástico han sido durante mucho tiempo la opción preferida cuando se trata de organizar fiestas sin complicaciones. Si no tienes suficientes platos de cristal o cerámica para atender a grupos grandes, o buscas una solución más ecológica que ofrezca la misma comodidad de la vajilla desechable, los platos de hoja de palma y de pulpa de bambú biodegradable son un buen punto de partida.
Cubiertos de bambú
¿Por qué limitarse a la vajilla de plástico si también puedes deshacerte de los cubiertos de plástico? Si pides comida para llevar el viernes por la noche a través de una plataforma de reparto de comida, elige la opción «sin cubiertos» y busca en su lugar el cajón superior. Y, ahora que en muchos lugares de trabajo se prohíben los cubiertos comunes, nunca ha sido mejor momento para invertir en un juego de cubiertos de bambú reutilizables que puedas llevar contigo dondequiera que vayas.
Vasos de papel
Ya sea para el refrigerador de agua de la oficina o para la fiesta del 21 cumpleaños de tu hijo, hay muchas alternativas sostenibles a los vasos de plástico de un solo uso. Haz una elección más ecológica optando por vasos de papel biodegradables o compostables, o dirígete a tu tienda local de segunda mano y hazte con cristalería reciclada que puedas enjuagar y reutilizar una y otra vez.